REVISTA
JUVENTUD Y CIENCIA SOLIDARIA:
En el camino de la investigación
Aislamiento social en adolescentes,
causas y consecuencias
Adela Rafaela Calle Orquera
Adela Rafaela Calle Orquera
. Nací el
24 de octubre de 2007, tengo 12 años y
estudio en la Unidad Educativa Sagrados
Corazones. Soy amante de la literatura,
pintura, dibujo y p elículas. Me apasionan
los deportes como el voleibol y disfrutar
tiempo en familia.
Resumen
El aislamiento social se refiere a la acción de recluirse
de todo espacio público para evitar interaccionar con
una o más personas. Dicho aislamiento tiene varios
tipos: emocional, hospitalario, respiratorio, protector
y causas como: psicológicas, penitenciarias y sociales.
Estas anteceden a consecuencias psicológicas, económi-
cas, ambientales, sociales y educativas. Debido a esto,
el objetivo de esta investigación, fue evidenciar las con-
secuencias que, el aislamiento social por la pandemia
de covid-19, tienen en los adolescentes. Mediante una
revisión bibliográfica se levan la información nece-
saria para concluir que es preciso mantener canales
activos de redes de apoyo que permitan que los y las
adolescentes gestionen su proceso de adaptación a la
nueva “normalidad” que afrontamos como sociedad.
Palabras clave:
adolescentes, aislamiento social,
causas, consecuencias
Explicación del tema
En la actualidad, hemos escuchado en varias ocasiones
‘aislamiento social’, ya sea en medios locales o interna-
cionales. Dicho término, hace referencia a la acción de
recluirse de todo espacio público para evitar cualquier
tipo de interacción con una o más personas; el contacto
físico se vuelve mínimo con familiares o amigos.
En algunos casos, este alejamiento puede ser invo-
luntario, cuando se trata de patologías que necesiten
cuidados especiales; o social, si involucra a toda una
sociedad [1].
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En el camino de la investigación 33
Según Marjorie Montemayor [2] existen diversos
tipos de aislamiento.
Aislamiento emocional,
este tipo de restricción se
basa en la falta de contacto de un individuo con
su medio social, las interacciones pueden ser de
manera superficial.
Aislamiento hospitalario,
el personal médico en
primera línea al igual que los equipos que uti-
lizan, están expuestos a la contaminación por
patologías, por lo cual, este tipo de aislamiento
busca cortar la cadena de transmisión.
Aislamiento respiratorio,
se rige en la disminución
del contacto próximo o directo de un paciente con
personas sanas, el objetivo es dificultar alguna
transmisión de naturaleza infectocontagiosa.
Aislamiento protector,
se aplica en pacientes con
sistema inmunológico débil, para asegurarse que
bacterias en el ambiente no les provoque alguna
complicación en sus cuadros clínicos [2].
Existen diversas causas para que un individuo o grupo
estén en una situación de aislamiento social. Las prin-
cipales son:
Causas psicológicas
Se relaciona a vivencias traumáticas que provocan
que el individuo perciba el medio social como peli-
groso; o trastornos psicológicos que dificulten el desa-
rrollo de habilidades sociales necesarias para el desen-
volvimiento de la persona en su contexto [3]. Entre las
psicopatologías más comunes tenemos: depresión, pro-
blemas de aprendizaje, déficit de atención, dificultad
en la toma de decisiones, trastornos de personalidad y
soledad extrema.
Causas penitenciarias
El aislamiento penitenciario se debe a una falta o delito
ante la ley. La misma que provoca el aislamiento invo-
luntario con la finalidad de que la persona se reforme.
Esto es común en las cárceles de varios países, donde
aíslan a los individuos denominados “personas privadas
de la libertad” según el tiempo que un juez o jueza
considere prudente [4].
Causas epidemiológicas
En el caso del aislamiento social e involuntario, nos
encontramos con sucesos como la pandemia actual
que se debe a un brote de covid-19. En el informe [5],
se expone en diciembre de 2019 sobre un grupo de
27 casos de neumonía en Wuhan, que ha futuro será
identificado como un virus de la familia Coronaviridae
denominado SARS-CoV-2.
Posterior a este suceso, la Organización Mundial
de la Salud declaró pandemia mundial el 11 de marzo
de 2020. Desde el inicio de la epidemia hasta la fecha
actual, se registran un aproximado de veinte millones
de contagios y ochocientos mil fallecidos. La situación
anteriormente descrita, ha llevado a Gobiernos locales
y nacionales a establecer un régimen de cuarentena
para evitar contagios masivos.
En la normativa que refiere a la cuarentena, con-
siste en solicitar a las personas que se aíslen en sus
casas para evitar que se expongan a un posible con-
tagio o en el caso de ser portadores, evitar contagiar
a las demás personas [6]. La cuarentena supone un
cambio repentino en el estilo de vida de las personas
que están confinadas, provocando varias consecuencias
como:
Consecuencias psicológicas
Entre los factores que afectan el bienestar psicológico
tenemos: pérdida de hábitos y rutinas, estrés psicoso-
cial, miedo a un posible contagio del virus, sentimiento
de frustración, incapacidad de cubrir necesidades bási-
cas, sobreexposición a fake news, antecedentes de
trastornos psicológicos y violencia en el hogar. Actual-
mente, todos estos factores se evidencian en trastornos
del estado de ánimo [7].
Consecuencias económicas
La pandemia ha sido sinónimo de crisis económica en
varios países alrededor del mundo.
Existe una recesión mundial debido a la parálisis
de actividades vinculadas al comercio, con la finalidad
de mantener un control epidemiológico [8]. Esto es visi-
ble en la cantidad de despidos masivos y las políticas
que como alternativa han modificado salarios o han
entregado bonos.
34 Juventud y Ciencia Solidaria.
En el caso de Ecuador, se calcula un aproximado
de 173 000 despidos desde el inicio de la emergencia
sanitaria hasta la fecha [9].
Consecuencias ambientales
Nuestro planeta ha tenido un respiro, el cual ha sido
evidente en la disminución de las emisiones de CO2
y una regeneración de nuestra capa de ozono. Esto
se debe a la reducción del uso de vehículos terrestres,
aéreos y a la disminución del ruido. Varias especies de
animales han retomado a espacios físicos de los que
antes huían [10].
Consecuencias sociales
La forma en la que nos relacionamos ha cambiado,
siendo la distancia y la falta de contacto físico con la
familia o conocidos unos de los ejemplos más visibles.
Estar a dos metros de distancia y evitar los besos en
la mejilla o dar la mano son reglas fundamentales que
previenen futuros contagios. Del mismo modo, el uso
de las tecnologías ha facilitado el mantener contacto
con seres queridos, mientras nos mantenemos aislados
en el hogar [11].
Consecuencias educativas
El cambio en los modelos educativos se basa en su
adaptación a plataformas tecnológicas que les per-
miten a docentes y alumnos el avance en sus mallas
curriculares. Pero, a su vez, ha marcado la desigualdad
en cuanto a recursos económicos, tecnológicos y básicos
como el Internet, dificultando la educación para varios
niños y adolescentes que no cuentan con las mismas
oportunidades.
Consecuencias en la adolescencia
Es necesario exponer las consecuencias que han tenido
la pandemia y cuarentena en los adolescentes. El cierre
de escuelas y colegios ha provocado un cambio signi-
ficativo en la rutina que solíamos llevar, visible en la
dificultad que representa no estar sujeto a un contexto
que permita el desarrollo de habilidades sociales en
conjunto con personas de la misma edad. También, el
miedo al contagio propio o de familiares, el cambio en
los hábitos de sueño, alimentación y la falta de activi-
dad física, puede manifestarse en irritabilidad, miedo,
enojo, ansiedad, estrés, por la falta de adaptación a la
nueva “normalidad” [12].
Conclusiones
En conclusión, los seres humanos atravesamos grandes
cambios en nuestras vidas, en este caso, uno de los
más significativos, es la pandemia por covid-19 y el
aislamiento social en el que nos encontramos.
Existe una diversidad de causas y consecuencias
que han sido expuestas por diferentes individuos de la
comunidad científica y que este trabajo ha permitido
exponer. Entre las que guardan relación con mi edad,
están las consecuencias en adolescentes. Las mismas
que son un llamado a mantener canales activos de
redes de apoyo, que permitan una mejor gestión de
cómo nos sentimos, comportamos y pensamos, frente a
la situación que estamos atravesando todos, ya que el
aislamiento social es una solución para el control epi-
demiológico de contagios por covid-19, pero representa
una pérdida de contacto con la sociedad.
Referencias
[1] L. Benavides, «Efectos del aislamiento
y la soledad en la salud de las personas
durante el envejecimiento e intervenciones por
parte del equipo sanitario, Universidad de
Cantabria,» 2019. [En línea]. Disponible en
https://bit.ly/3hHx8sD.
[2] M. Montemayor, «Aislamiento por cua-
rentena,» 2020. [En línea]. Disponible en
https://bit.ly/332gOhT.
[3] N. Betina Contini, et al., «Soledad y ais-
lamiento adolescente, Universidad Nacional
Autónoma de México,» 2012. [En línea]. Disponible
en https://bit.ly/30TeUO5.
[4] P. Jiménez y D. Amelang, « El Aislamiento
Penitenciario como forma de Tortura, Red Ju-
rídica,» 2015. [En línea]. Disponible en
https://bit.ly/306m9CV.
[5] Secretaria general de sanidad y consumo,
«Enfermedad por coronavirus, Covid-19, Minis-
En el camino de la investigación 35
terio de Sanidad de España,» 2020. [En línea].
Disponible en https://bit.ly/3hKDdV4.
[6] Organización Mundial de la Salud, «Deli-
beraciones, Decisiones e Informes sobre Cuarentena
Internacional, OMS,» 1956. [En línea]. Disponible
en https://bit.ly/2D8Aiql.
[7] N. Balluerka, et al., «Las consecuencias psi-
cológicas de la covid-19 y el confinamiento, Univer-
sidad del País Vasco,» 2020. [En línea]. Disponible
en https://bit.ly/2DbKYo7.
[8] J. Amador. J, et al., «Impacto del Covid-19 en
la economía: la inacción es más peligrosa que
la sobrerreacción, tanto para la salud pública
como para la economía, BBVA,» 2020. [En
línea]. Disponible en https://bbva.info/39yICvP.
[9] M. Silva, «173 000 trabajadores han sido
desvinculados durante la emergencia sanitaria,
El Comercio 2020. [En línea]. Disponible en
https://bit.ly/3g9ryyX.
[10] L. Mongabay, «Coronavirus: verdades y rea-
lidad ambientales del COVID-19, Mongabay
Latam,» 2020. [En línea]. Disponible en
https://bit.ly/3399CAV.
[11] V. Ferrer, «Afrontando la pandemia COVID-19
y sus consecuencias desde la psicología
social feminista, Revista de Psicología
Social,» 2020. [En línea]. Disponible en
https://bit.ly/3gesfak.
[12] M. Razai, et al., «Mitigating the psycho-
logical effects of social isolation during the
covid-19 pandemic, The BMJ,» 2020. [En línea].
Disponible en https://bit.ly/3ga3I5V.