
16 Juventud y Ciencia Solidaria.
hace procrastinar? Porque seamos honestos, todos en
algún momento de nuestra vida hemos dejado algo
para mañana o más tarde, con la excusa que será para
después para reemplazarlo con otra actividad que no
es de urgencia o demanda importancia como la tarea
aplazada, y la pregunta es: ¿A qué se debe esto? Se ha
podido evaluar y teorizar que es un comportamiento
producto de nuestras propias emociones y es por ellas
que en reiteradas ocasiones se aplaza algo para después,
por una dependencia psicología y fisiológica.
Palabras clave: procrastinar, mal hábito, rutina, emo-
ciones mal encaminadas, mentalidad pobre
Explicación del tema
La investigación fue realizada de forma exhaustiva,
indagada en la web por medio de entrevistas, estu-
dios, investigaciones y artículos de total confianza que
podemos encontrar en diversas páginas de internet.
En todas estas redacciones podemos observar que el
acto de procrastinar se puede malinterpretar con ser
alguien vago o flojo porque cuando una persona pro-
crastina, puede hacer otra actividad «útil», mas no la
que debería estar haciendo.
Como ejemplo sencillo podemos decir que un es-
tudiante debe realizar una tarea que se le envió de la
escuela, pero este no quiero hacerla y la aplaza por
otra actividad que sería limpiar su habitación. Mire
por donde se mire este individuo no está siendo vago,
ya que está organizando su cuarto algo que es bueno
al final de todo. Pero no trabaja en su tarea por el
miedo que él mismo se infunde al momento que piensa
que puede fracasar.
Quiere lograr el alivio que se siente terminar algo
de forma correcta a lo que recurre a organizar su
habitación para poder sentir el alivio temporal que
trae el procrastinar. De esta manera, las personas en-
tran en un círculo vicioso que a lo único que conlleva es
irresponsabilidad y el no poder avanzar como persona
con el mal hábito que se crea al momento de aplazar
algo importante.
Pero aun así siendo esto maligno para las personas,
tiene un origen diferente en cada individuo, ya que
como había mencionado antes, la procrastinación está
fuertemente ligada a nuestros sentimientos y el cómo
nos sentimos con respecto a la tarea que debemos rea-
lizar, y el miedo al fracaso de no hacerla bien o no
hacerla correctamente, uno de los tantos motivos que
influyen al momento en el que una persona procrastine.
Un ejemplo es si ponemos a dos personas a hacer la
misma actividad y a la primera persona solo le decimos
cosas negativas y que debería dejar de hacerlo porque
no lo realiza bien, el rendimiento tiempo después se
verá afectado enormemente bajando de una manera
drástica por escuchar que no es bueno para eso. Es en
ese momento en el que la persona uno decide dejar de
hacerlo porque sabe que no le saldrá bien o ya no le da
la importancia de antes y prefiere hacer otra actividad
para sentirse mejor a lo cual, llamamos procrastinar.
¿Qué ocurre con la persona 2?
A esta persona lo único que se le dijo fueron hala-
gos, cumplidos y que si seguía así podría ser mucho
mejor. A simple vista podemos ver que es el otro lado
de la moneda y, que sucedió, con su rendimiento en
esta actividad, mejoró, fue impresionante la habilidad
de esta persona al solo escuchar que lo estaba haciendo
bien y que era bueno en esta actividad, lo que le im-
pulsó a seguir haciéndolo y a seguir esforzándose para
mejorar.
Así es como todos nosotros en algún momento
decidimos encontrar este alivio temporal en otra activi-
dad que conocemos que se nos da bien o que tenemos
la seguridad que nos saldrá mejor que la tarea que es-
tamos aplazando como ya dije, por el miedo al fracaso
o no hacerlo bien.
A continuación, hicimos una evaluación de cómo
esto afecta a cada grupo aleatorio, personas de dife-
rentes edades a fin de adquirir información acerca de
cómo ellos llevan la procrastinación en su vida diaria.
Cabe recalcar que cada individuo es diferente, además,
que pueden afectar muchos factores que desconocemos,
ojo, sus fines son meramente científicos.