REVISTA
JUVENTUD Y CIENCIA SOLIDARIA:
En el camino de la investigación
Retrospectiva investigativa acerca de
los efectos positivos en nuestro
cerebro al jugar en todas las edades
Adrian Fernando Narváez Zambrano
Mi nombre es Adrian Fernando Narváez
Zambrano. Tengo 17 años, soy estudiante
de la Unidad Educativa Técnico Salesiano en
la especialidad de Ciencias Experimentales.
Me gusta el estudio de la neurobiología y
soy amante de los deportes.
Resumen
El siguiente estudio trata de entender el uso de la ca-
pacidad neuronal en el momento en que una persona
se involucra en juegos recreativos y dar a conocer estos
fundamentos a la población ecuatoriana; de manera
que se observen los b eneficios en nuestra neuroplas-
ticidad cuando se expone a estas actividades. Esta
investigación es justificada mediante la recopilación de
datos que se han hecho entre diferentes artículos cientí-
ficos, los cuales, dentro de sus medios, buscan explicar
la ciencia de jugar y cómo esta es un factor presente
dentro de la historia humana. En el momento de ex-
poner a niños a actividades que consideren lúdicas ellos
mejorarán su capacidad cognitiva y sus habilidades
motoras; esto debido a que el factor de familiaridad
de tener un historial amplio de jugar está presente:
ellos relacionan los aprendizajes provenientes de las
actividades con sus propias emociones. Si bien estos
son conocimientos apoyados por la ciencia, muy poco
se infiere en el efecto de jugar en la personalidad del
adulto promedio. Debemos reconocer que jugar no es
algo exclusivo para las edades jóvenes, sino que trae
grandes beneficios para las edades adultas.
El factor de familiaridad es igual de aplicable para esas
edades y se puede observar en distintos juegos como el
30
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ajedrez, cartas e incluso deportes. La forma en cómo
los adultos relacionan las actividades como positivas
es debido a la competitividad que puedan generar.
Cuanto más se estimulan nuestras capacidades al aden-
trarnos en estos ámbitos, nuestra capacidad de recibir
información y nuestra resiliencia emocional mejorará
considerablemente.
Palabras clave: neuroplasticidad, imaginación, ac-
tividades recreativas, familiaridad, aprendizaje motriz
Explicación del tema
Si analizamos detenidamente el comportamiento de
distintas especies pertenecientes al reino animal, ve-
mos atributos distintivos dentro de sus vidas. Es de
conocimiento popular que todo ser vivo es guiado por
su instinto de supervivencia, siendo una cualidad pre-
sente hasta la época contemporánea en la que vivimos
como sociedad. Si bien esta es una propiedad única de
los animales, no sabemos tomar en cuenta otros atribu-
tos que nos caracterizan como seres vivos. Una de ellas
es el juego: actividad que capacita nuestra destreza
mental y física con el único fin de divertirse. Al parecer
todo animal tiende a practicar esas actividades, siendo
las especies más jóvenes las que se involucran regu-
larmente en juegos espontáneos a comparación de sus
contrapartes más adultas. Pero es algo más prominente
en el colectivo social, ya que se tiende a pensar que
jugar es una actividad infantil. Este estudio fue hecho
para demostrar que jugar es una actividad beneficiosa
en cualquier etapa de la vida humana.
Jugar es un aspecto vital para el desarrollo físico y
neuronal de toda especie en su niñez. Uno de los nu-
merosos beneficios que conlleva jugar a una temprana
edad es el estímulo de la imaginación y el aprendizaje
motriz. Un estudio fue realizado en 21 estudiantes [1],
los cuales fueron divididos en dos grupos. El primero
fue expuesto a distintas actividades recreativas, mien-
tras que la rutina del resto de niños fue inalterada. Los
resultados demostraron que aquellos niños que jugaron
como parte del estudio, mejoraron sus capacidades cog-
nitivas; a diferencia del segundo grupo, cuya actividad
consciente se mantuvo regular.
Hablar de imaginación es algo complejo, miles de
conexiones y circuitos neuronales, junto a otras proteí-
nas, son puestas en marcha para proyectar una visuali-
zación que relacionamos como entretenida. Un estudio
fue predispuesto en algunas escuelas primarias, la cual
propone estimular cognitivamente a los niños medi-
ante un juego inteligente [2]. Gracias a la ayuda de la
tecnología, se creó una especie de proyector, el cual
muestra en el suelo las huellas de animales imaginarios,
cuyo propósito es el de interactuar junto a los niños.
Figura 1. Concepto del sistema
Fuente: [2]
Dicho proyecto instrumentó el uso de distintas huel-
las de animales generadas de manera digital, las cuales
varían de tamaño y anatomía independientemente de la
especie de animal seleccionada; de forma que el factor
de recono cimiento e imaginación sea estimulado con
mayor efectividad en la realización de este ejercicio.
Figura 2. Tipo de huellas
Fuente: [2]
Esta hipótesis fue influenciada por otro estudio,
que tiene la finalidad de demostrar que los juegos son
mucho más beneficiosos cuando son relacionados con
la familiaridad y emociones humanas [3].
Para complementar, conozcamos el análisis que se
llevó a cabo dentro de alrededor de 35 escuelas para
manipular este factor de familiaridad [4].
Se implementó juegos online matemáticos para el
desarrollo de aprendizajes de los estudiantes. Fueron
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divididos en tres categorías: Un curso fue controlado
con estos juegos dentro de sus actividades escolares
comunes, el otro grupo fue llevado al aprendizaje en
casa mediante las actividades en línea y, finalmente,
el tercer grupo que permaneció en casa participando
en los juegos con unos días de intervención escolar. El
tercer grupo demostró ser mucho más efectivo: gracias
a la comodidad en casa como factor importante en la
realización de las actividades recreacionales virtuales,
junto a la retroalimentación en sus respectivas escuelas,
lograron mayor obtención de aprendizajes y un mejor
entendimiento.
Hasta ahora, hemos profundizado en todo lo que
rodea la actividad lúdica en el comportamiento infantil.
Se podría decir que esta información es conocida por
el público general, pero no muchos ponen la atención
que merece. La manera en cómo los niños juegan en
su edad influye demasiado en las actitudes y person-
alidad que va a adoptar cuando llegue a la adultez.
Mediante la observación en las formas que adoptan
los animales para usar el juego, se determina que real-
izan actividades específicas para el entrenamiento de
habilidades [5]. Esta deducción puede ser aplicada a
los deportes: muchos de nosotros nos adentramos al
mundo deportivo para mejorar la salud en general y
el sentido del equilibrio.
Nuestro estilo de vida determina el 90 % de lo que
vamos a atraer en ellas. Todos interpretamos al mundo,
y los eventos que suceden, de una manera particular,
basados en nuestros juicios, creencias y experiencias
[6]. Y la manera en cómo jugamos determinará la
visión que tenemos de nuestro mundo emocional. Es-
tudios demuestran que las personas que se involucran
en actividades que creen ser divertidas, son aquellos
con una personalidad espontánea, mucho más fluida,
estratégica y creativa; óptima para desenvolverse en
situaciones que requieran liderazgo y perspicacia [7].
Claro, es de tomar en cuenta que no todo tipo de juego
es saludable. Se ha determinado que jugar video juegos
violentos en etapas adolescentes trae efectos dañinos
en la personalidad y autoconcepto de la persona [8].
Figura 3. Esquema impuesto para el desarrollo de los
juegos matemáticos
Fuente: [4]
Conclusiones
Debemos incentivar el estudio acerca del playfulness
en edades adultas y cómo esto puede afectar en el
desarrollo de las nuevas generaciones. Ya repasamos
todo lo que envuelve jugar y su significado que tiene
en nuestra especie como primates; ahora es momento
de poner en práctica estos conocimientos para mejorar
la neuroplasticidad y la capacitación de nuestra mente.
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