REVISTA
JUVENTUD Y CIENCIA SOLIDARIA:
En el camino de la investigación
Personas neurodivergentes y el
síndrome de Asperger
Ariana Micaela Rosales Argudo
Mi nombre es Ariana Micaela Rosa-
les Argudo. Tengo 17 años. Estudio el
tercer año de BGU en la Unidad Educativa
Particular Salesiana María Auxiliadora. Mis
pasatiempos son muy diversos; disfruto
mucho leer, aprender cosas nuevas, me
encanta escuchar música y pasar tiempo con
mis amigas. Me gustaría estudiar psicología
o sociología en la universidad, para seguir
entendiendo el comportamiento humano y
poder contribuir positivamente en la sociedad.
Resumen
Una persona neurotípica es aquella que tiene un fun-
cionamiento cerebral acorde con lo que espera la so-
ciedad, mientras que una persona neurodivergente es la
que percibe el mundo de una manera que infringe con
lo que definimos como normal. La neurodivergencia
se refiere a las personas que tienen condiciones como
dislexia, dispraxia, déficit atencional con hiperactivi-
dad (TDAH) o que pertenecen al espectro autista. Una
persona neurodivergente tiene los mismos derechos y
necesidades que una persona neurotípica; sin embargo,
estas personas son incomprendidas y excluidas, por lo
que mediante el análisis de los comportamientos de una
persona con síndrome de Asperger y las diferencias que
presentan con una persona neurotípica, se pretende
dar a conocer lo que los diferencia de los demás y cómo
podemos entender su funcionamiento cerebral. De la
misma forma enseñar que, los neurodivergentes son
diferentes, mas no «anormales» o estrafalarios, y bajo
ningún concepto se les debe atribuir adjetivos como
«locos» ni ser víctimas de discriminación.
Palabras clave: neurodivergente, neurotípica, As-
perger, comportamiento, cerebro
42
En el camino de la investigación 43
Explicación del tema
Vivimos en una realidad que se caracteriza por la
necesidad humana de pertenecer y que nada se salga
de lo establecido. El ser humano repele a lo que es
diferente, teme a lo que no entiende y muchas veces
prefiere vivir en la ignorancia en lugar de comprender
y aceptar que no puede controlar la forma con la cual
cada individuo percibe el mundo. En consecuencia, en
esta realidad, si no se piensa o actúa conforme a la
regla y a lo ya categorizado como «normal», una per-
sona puede ser discriminada, estigmatizada y relegada
de la sociedad.
Alrededor del mundo existe un porcentaje de la
población, entre el 15 y 20 %, que es denominada
neurodivergente, debido a su percepción distinta del
mundo. Un individuo puede ser considerado neurodi-
vergente si su cerebro aprende, funciona o procesa la
información de manera diferente a la mayoría de las
personas. La neurodiversidad abarca una variedad de
condiciones como el autismo, el síndrome de Asperger,
la dislexia, la dispraxia y el trastorno por déficit de
atención e hiperactividad [1]. Son personas con caracte-
rísticas neuronales diferentes al promedio, sin embargo,
estas características distintas no son sinónimo de enfer-
medad, pues diferente a lo que se piensa, no presentan
ninguna discapacidad cognitiva o retraso mental. Sí,
pueden presentar condiciones que sean un obstáculo
para la adaptación social, socialización o algunos as-
pectos del aprendizaje, pero estos retos no afectan o
comprometen su capacidad cognitiva, integridad física
o dignidad humana.
A pesar de esto, siguen siendo constantes recep-
toras de estereotipos, estigmas y discriminaciones que
les obstaculiza un mejor desenvolvimiento en distin-
tas áreas de su vida, como que el conseguir trabajo
represente una odisea, ya que estadísticas demuestran
que el 80 % de las personas con el espectro autista son
desempleadas [2]. Con el fin de luchar contra la discrim-
inación ante las personas con estas particularidades,
se creó el término neurodiversidad o neurodivergen-
cia. Este concepto lo comenzaron a utilizar personas
pertenecientes al espectro autista y que, en resumen,
significa que las diferencias entre los cerebros de las
personas son simplemente diferencias y no trastornos
o desórdenes ni enfermedades.
Existen muchas formas diferentes en las que se ma-
nifiestan las neurodivergencias, desde leves en las que
la mayoría de personas no lo notarían hasta compor-
tamientos más obvios que permitirán diferenciarlos del
resto [3]. El síndrome de Asperger es un gran ejemplo,
ya que es muy complicado detectar a simple vista si
alguien a nuestro alrededor lo tiene.
El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno del
neurodesarrollo, el cual está incluido dentro de los
Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) [4]. Se
trata de individuos con cerebros atípicos, sus dife-
rencias resaltando en la comunicación e interacción
social. Aunque suelen compartir características con
las personas con autismo, su lenguaje es fluido y la
capacidad intelectual es igual o superior a la media de
la población [5].
Las personas con síndrome de Asperger, en com-
paración con una neurotípica, tienen problemas para
identificar el lenguaje no verbal, es decir, los gestos,
expresiones faciales y tono de voz. Asimismo, son muy
literales, no entienden el sarcasmo, metáforas o las
bromas.
Por ejemplo; una persona al encontrarse en una
situación embarazosa puede usar expresiones como
«me voy a morir de la pena» para expresar su incon-
formidad, sin embargo, un sujeto con síndrome de
Asperger tomará sus palabras de forma literal y podría
asustarse y creer que de verdad morirá. Este compor-
tamiento es motivo de burla hacia esta minoría por
su incapacidad de entender diferentes expresiones uti-
lizadas frecuentemente, además de sentirse fuera de
lugar por no ser capaces de seguir la conversación.
Perfeccionistas y rutinarios son sus características
más notorias, pues comúnmente se autoimponen ruti-
nas y se sienten ansiosos cuando esta es interrumpida o
alterada por otras personas de manera imprevista. Se
les complica comprender los sentimientos de los demás
o expresar los propios, son muy directos y dicen lo que
piensan en todo momento.
Su expresión verbal es correcta, pero, a veces, em-
plean el lenguaje de manera muy formal, siendo de-
masiado preciso y técnico [4].
Por estas tres razones la sociedad tiene el concepto
erróneo de que son personas con falta de empatía,
crueles y sin emociones.
44 Juventud y Ciencia Solidaria.
Es común que eviten situaciones sociales, realizan
movimientos repetitivos para tranquilizarse en situa-
ciones de ansiedad, tienen dificultad para hacer amigos
y al no comprender expresiones sociales podrían igno-
rar cosas importantes sin darse cuenta [6]. Una persona
con Asperger seguramente no pueda entablar una con-
versación de más de unas pocas palabras, pero puede
darte un discurso sobre porque Apple es mejor que
Samsung o porque las ballenas son los animales más
magníficos que existen. Son capaces de hablar por mu-
cho tiempo sobre algo que les interese, aunque pueden
tener dificultades para saber cuándo detenerse.
Las personas con este síndrome pueden tener fa-
milia, crear pocas, pero estrechas relaciones y con-
tribuir con la sociedad. «No está mal ni es deficiente,
sino que es una variedad del cerebro humano que tiene
otras fortalezas y otros desafíos» [7].
El síndrome de Asperger se presenta de forma única
y diferente para cada individuo, por lo mismo las man-
ifestaciones van a depender en gran medida del medio
social y familiar en el que han convivido. La com-
prensión del trastorno por parte de las personas con
las que interactúan constantemente es vital para es-
tas personas. El afecto y el amor pueden más que la
presión y el trato fuerte que influirá negativa o posi-
tivamente en su vida [8]. El síndrome de Asperger
no tiene cura porque no es una enfermedad, sin em-
bargo, existen algunos tratamientos o procedimientos
que pueden ayudarlos a manejar y entender mejor el
entorno que los rodea, ayudándoles a tener una vida
menos complicada.
Conclusiones
Las personas atípicas se enfrentan a retos y obstáculos
que son considerados triviales y sin importancia para el
resto. Desde una perspectiva diferente, en este mundo
típico personas atípicas podrían hacer la diferencia,
pues un ambiente inclusivo para todos produciría un
cambio en el estilo de vida de estas personas y se po-
dría aprovechar sus diferencias, pues gente diferente
trae soluciones diferentes.
Cuanto más se acepte que está bien que los cerebros
funcionen de distintas maneras, será más sencillo acep-
tar a las personas con estas diferencias y contribuir
para que aprendan y prosperen en la sociedad. Se debe
informar y comprender que ser neurodivergente no
es un problema ni una enfermedad, es solamente una
manera diferente de entender y percibir la vida.
Las personas con Asperger u otro tipo de neurodi-
vergencia no deben cambiar ni ajustarse a las expec-
tativas de los demás, no tienen por qué avergonzarse
ni ocultar quiénes son. La sociedad es la que debería
acoplarse, deshacerse de los estigmas, estereotipos y
mitos que rodean a esta minoría, por lo mismo se debe
crear ambientes seguros e inclusivos que sean capaces
de satisfacer sus necesidades.
Al final de cuentas, ser una persona neurodiver-
gente no implica que no pueda lograr las mismas metas
que cualquier otra persona, como progresar profesion-
almente, construir sanas y estrechas relaciones o llegar
igual de alto que una persona neurotípica. Aunque el
camino para conseguirlo sea distinto y con más obs-
táculos por todas las trabas que enfrentan debido a la
sociedad.
Una persona neurodivergente no es más ni menos
que una persona neurotípica, son humanos únicos y de
características diferentes. Por lo mismo, es importante
conocer acerca de ello y no quedarnos con el concepto
general erróneo que se tiene sobre el tema, para no
someterlos a situaciones que les provoquen ansiedad
y estrés. No discriminar ni excluir y para ofrecer el
apoyo necesario en los espacios educacionales, laborales
y sociales, aunque no lleguen a comprender el mundo
como lo hace la mayoría, pueden aprender a manejar
con el tiempo sus variantes, controlar las frustraciones,
cambios de rutinas, ambientes sociales y decepciones
con mayor facilidad.
Referencias
[1] LifeWorks. (2021). ¿Qué es la neurodiversidad?
LifeWorks. [En línea]. Disponible en short-
url.at/jmpIZ
[2] Infosalus. (2018). La discriminación social, edu-
cativa y laboral que rodea al síndrome de Asperger.
EUROPA PRESS [En línea]. Disponible en short-
url.at/bfqAD
[3] Psicoamena. (2022). ¿Qué significa ser neurodiver-
gente?. [En línea]. Disponible en short-
url.at/mHMZ9
[4] Confederación Autismo. (2018). Lo que no sabías
En el camino de la investigación 45
del Síndrome de Asperger. [En línea]. Disponible
en shorturl.at/cmvyN
[5] Autism Society. (2015). El Síndrome de As-
perger. Autism Society. [En línea]. Disponible en
shorturl.at/sBHQX
[6] Gómez, A. (2021). Síndrome de Asperger. Signos
para identificar este trastorno. Cruz Roja. [En
línea]. Disponible en shorturl.at/czP78
[7] García, S. (2021). ¿Qué es la neurodiversidad?
Tecnológico de Monterrey. [En línea]. Disponible
en shorturl.at/pqAR3
[8] Estrella, L. (2016). Asperger: Ventajas y desventa-
jas. Costa Verde DR. [En línea]. Disponible en
shorturl.at/bpuB9