
68 Juventud y Ciencia Solidaria
Resumen
El uso de la bomba atómica es considerado la violación
más grande de derechos humanos registrada a través
de la historia y la cuna del arma más letal, dentro
de la ciencia de la destrucción. Las consecuencias de
una bomba atómica son devastadoras y destructivas
a corto y a largo plazo. Se considera a la explosión
de una bomba atómica como un fenómeno físico de
gran complejidad, ya que se libera una gran cantidad
de energía en forma de radiación y calor. El impacto
de la misma se basa en la energía nuclear, la cual, se
libera desde el núcleo de un átomo, y puede producirse
mediante fisión o fusión nuclear. Ambas emiten una
gran cantidad de energía, en forma de explosión, la
energía nuclear, liberada por la reacción en cadena
de la fisión, calienta a decenas de millones de grados
los materiales de la bomba y alcanza presiones mi-
llones de veces más altas que la presión atmosférica.
Calcularemos el calentamiento a volumen constante y
la presión final de la semiesfera de una bola de fuego,
para así conocer más acerca de la explosión de la
bomba atómica llamada «Gadget».
Palabras clave: bomba atómica, energía nuclear, des-
trucción, fenómeno físico, arma letal
Explicación del tema
«Cuando me preguntaron sobre alguna arma capaz de
contrarrestar el poder de la bomba atómica, yo sugerí
la mejor de todas: La paz». Albert Einstein
La Segunda Guerra Mundial es uno de los sucesos
bélicos más graves que, sin duda, la historia universal
alguna vez podría destacar. Un suceso que quedaría
marcado en la humanidad hasta nuestros días, no solo
por ser la violación más grande de derechos humanos
registrada, sino también por ser la cuna del arma más
letal, la bomba atómica; un arma que, en su única
aplicación, en Hiroshima y Nagasaki, dejaría más de
500 000 muertos. Durante la llamada Segunda Guerra
Mundial, las grandes potencias del globo terráqueo,
batallaban por quien sería la primera en crear, el arma
más letal nunca antes vista. Estas grandes potencias
involucradas eran las naciones de la Alemania nazi y
los Estados Unidos de América.
Al mismo tiempo, es de suma importancia recono-
cer que para la creación de la bomba atómica se tu-
vieron que realizar varios estudios. Los mismos que
tuvieron sus inicios en el año de 1930, con el cientí-
fico judío austro-húngaro Leó Szilárd, quien leyó la
emblemática obra The World Set Free, la cual relata
acerca de una predicción sobre el arma más letal que
alguna vez podría ser creada. Esta obra inspiró al
científico a querer producir un arma igual a la que
se mencionaba en el libro. Él hizo varios estudios, los
cuales tuvieron como resultado el concepto de «reac-
ción nuclear en cadena». Según Vargas (2021) «una
reacción nuclear en cadena se produce cuando el re-
sultado de una reacción hace que se produzcan más
reacciones». Este concepto sería patentado, años pos-
teriores, por Leó Szilárd, pero sería cedido, en 1936,
al Almirantazgo Británico, para que de esta manera
nadie logrará conocer sobre este concepto, sobre todo
la Alemania nazi [1].
Por otra parte, en el año de 1938, Lise Meitner,
Fritz Strassmann y Otto Hahn trabajaron de manera
conjunta, mezclando sus conocimientos tanto en las
ramas físicas como químicas, para llegar al descubri-
miento de la fisión nuclear. La fisión nuclear, según
[2] se define como aquella «reacción fisicoquímica me-
diante la cual se parte el núcleo de un átomo». Este
descubrimiento sería un punto clave al momento de la
creación de la bomba atómica, y lo que haría acreedor
a Otto Hahn al Premio Nobel de Química.
En cuanto a la patente que se le otorgó al Almiran-
tazgo Británico, realmente, no fue de mucha ayuda, ya
que la información del concepto de la «reacción nuclear
en cadena» fue filtrada, para después ser citada por el
Proyecto Manhattan y por la prestigiosa Universidad
de Columbia que, en 1938, tras citar este concepto
decidió ofrecer a Leó Szilárd la opción de mudarse a
la ciudad de Nueva York para dirigir la investigación
más a profundidad de sus descubrimientos.
En el año de 1939, importantes científicos se en-
contraban en territorio americano, como Robert Op-
penheimer, Leó Szilárd, Enrico Fermi, Albert Einstein,
Esward Teller, entre otros. A quienes, bajo el amparo
del presidente de los Estados Unidos, Franklin Roo-
sevelt, participarían en el secreto Proyecto Manhattan,
el cual produjo por primera vez la bomba atómica,