Teogonía y demiurgos en la Cultura Cañar
Presentación
Eliécer Cárdenas escribe, en la segunda edición de este libro (1986), que esta publicación descorre un velo de malos entendidos sobre los mitos y creencias religiosas de la cultura cañari. Marco Robles López (Azogues, 1941) es historiador e investigador prolífico. Personaje curioso y singular, sus producciones tienen lugar desde distintos ángulos científicos. Sus primeros estudios los hizo en medicina veterinaria, en Kiev, Ucrania, en la ex Unión Soviética, entre 1974-1980. Pero luego su vida académica dio un giro y, en 1984, decidió hacer un posgrado en Moscú, en el Instituto de Ciencias Sociales.
Ejerció el periodismo como articulista en el diario El Tiempo de Cuenca y en diversas revistas tales como Impacto Internacional, Cabeza de Gallo, El Observador y Emprendedores. Además, tuvo colaboraciones en diversos medios: RTU, Quito y en HISPAN-TV, canal de televisión que se emite desde Teherán, capital de la República de Irán, en calidad de analista de política internacional. Periodista y académico. Ha sido catedrático en la Universidad Estatal de Cuenca durante 31 años. Una amplia bibliografía publicada da cuenta de su trayectoria académica: es autor de más de treinta obras de historia, filosofía, ensayo y análisis sociopolítico.
Abya-Yala pone en manos del público la tercera edición de este libro, uno de los trabajos más difundidos del autor. En él, aborda temas de la cultura cañari desde su remoto pasado, da cuenta de costumbres y artes, de su vivienda y su vestuario y de su gobierno. Temas como las creencias, los dioses cosmogónicos, las reminiscencias de magia, totemismo y animismo, su culto lunar y las representaciones zodiacales hacen parte de esta obra. Además, el autor se acerca, desde la arqueología y la historia, a descifrar cultos, ofrendas y tótems propios de la cultura cañari así como las referencias mitológicas. La luna, el sol, la mama Zara (maíz), la papa, la guacamaya, hacen parte de las deidades cañaris, de sus templos sagrados y de sus observatorios. Marco Robles identifica, en el pasado precolombino cañari, una forma de ver el mundo y de explicar su particular cosmovisión.
Su metodología recurre, primero, a la evidencia arqueológica recabada tanto desde fuentes primarias como secundarias, comentadas críticamente desde los contextos locales; luego, despliega reflexiones comparativas de los símbolos mitológicos y cosmológicos para buscar conexiones en el tiempo y en el espacio, por ejemplo, las que identifica con pueblos precolombinos de Mesoamérica, de Baja California y Tierra del Fuego para el caso del mito del diluvio, que aparece en el imaginario de casi todos los pueblos prehispánicos y está presente en casi todos los pueblos indígenas contemporáneos.
¿Qué nos impulsa a indagar el pasado? Las respuestas son variadas, pero la fascinación por el pasado arqueológico es positiva cuando identificamos en él las huellas de un presente que pudo ser distinto si la historia fuera otra. De alguna manera, las huellas del pasado nos indican que el presente pudo ser mejor para quienes lo han vivido, en caso de que ya no estén entre nosotros; y para quienes son herederos de ese pasado, el presente debe reintegrarles dignidad, reconocimiento y respeto. Hay que buscar en el pasado las huellas de un mejor presente.
Al respecto, el autor concluye en que “el estudio del pasado de nuestros pueblos no es formal, simple ilustración, sino que debe servir para el rescate de la heredad histórico-cultural, para valorar y fortalecer nuestra identidad y para construir un futuro mejor” y apunta que, solo entendiendo ese pasado, podremos librarnos del racismo que aún forma parte del poder político, económico e ideológico del país.
José Enrique Juncosa
Director Abya-Yala