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Gestionar problemas conductuales

Recomendaciones

Reforzar las conductas adecuadas:

Debes gastar más energía en reforzar los comportamientos positivos, aunque en muchos casos tendrás que corregir y amonestar.

Te recomendamos tomar ciertas medidas:

  • Prestar más atención a esas conductas adecuadas.
  • Utilizar el elogio y la aprobación.
  • Conceder ciertos privilegios cuando las conductas positivas tienen lugar.

Los siguientes comportamientos, si son ejemplos que pueden reforzar en casi todos los niños con TDAH.

  • Apuntar los deberes.
  • Traer los deberes hechos de casa.
  • Aprovechar el tiempo de trabajo en clase.
  • Pedir permiso y dar las gracias.
  • Animar y felicitar a los compañeros.
  • Levantar la mano para hablar.
  • Espera el turno para poder participar.
  • Estar en un lugar adecuado en cada momento: en la asamblea, en la mesa, etc.
  • Guardar turnos.
  • Avisar al profesor si alguien le molesta.
  • Dejar cada cosa en su sitio correspondiente.
  • Desplazarse andando, sin correr por los pasillos.

Cómo prestar atención:

  • Mirándolo cuando realiza la conducta y asistiendo con la cabeza.
  • Dejando lo que está haciendo para observarlo.
  • Acérquese a él para atenderlo mejor.
  • Mostrar sorpresa o comportamientos similares.

Prestar atención es uno de los reforzadores más potentes que existen y que más contribuyen a modificar la conducta.

Cómo elogiar y aprobar:

  • Felicitándolo, diciéndolo muy bien y señalando la conducta concreta que ha realizado.
  • Haciendo comentarios positivos a los demás niños o a estos profesores.
  • Poniéndolo como ejemplo para los demás.
  • Escribiéndole notas en el cuaderno de felicitación.
  • Mandándole una nota a la familia, felicitándolo por la conducta concreta.

Conceder privilegios:

    Una tercera forma de reforzar consiste en conceder algunos privilegios que tú mismo puedes establecer como educador. El privilegio se obtiene si el alumno realiza determinada conducta o mantiene un comportamiento.

    • Tener un cargo en la clase.
    • Subir las persianas.
    • Ser el responsable de apagar la luz.
    • Repartir el material.
    • Sentarse junto a la mesa del profesor.

    Orientaciones educativas concretas:

      *Pactar con el niño señales silenciosas como recordatorio (tocar, mirar, hacer un guiño) y mantenerse a menudo cerca de él

      *Aprovechar algunas situaciones con otros niños para mostrar el modelo correcto («a ver a quién pregunto... a Alberto que está sentado, en silencio y con la mano levantada»).

      *Reforzar la conducta correcta siempre que ésta se dé o se aproxime «me gusta que Marta recuerde que ha de levantar la mano y esperar que yo le diga que hable. Gracias Marta»

      *En caso de que el niño continúe interrumpiendo, ofrecer pequeños recordatorios de la norma e ignorar la conducta. («Ahora es tu turno de escuchar y el mío de hablar. Si quieres decir algo, quédate en silencio, sentado y levanta la mano»)

      *A aquellos niños poco autónomos podemos ofrecerles un medio adicional para reclamar ayuda (el niño puede disponer de una tarjeta roja que dejará sobre la mesa cuando necesite la ayuda del maestro)

      El joven estudiante:

        Es tarea del maestro también poder ayudar al niño o joven con TDAH a organizar y planificar sus ta­reas. Algunas orientaciones para ello podrían ser:

        • Ayudar al chico a que se marque objetivos con­cretos y cortos. Si la tarea es muy larga fragmen­tarla. Para todo ello se puede ayudar de registros o contratos.
        • Animarle a utilizar la agenda de forma sistemáti­ca, supervisarle y felicitarle por su uso.

        Asegurarse de que dedica un tiempo al estudio, al repaso diario y a organizar sus apuntes y tareas diarias. Mostrarle la importancia de evitar los estímulos distracto­res durante el tiempo de estudio y trabajo (música, llama­das telefónicas...).

        Practicar el uso de esquemas y resúmenes, muy impor­tante para la preparación de controles y exámenes.